Las fuertes personalidades y direcciones de los personajes conducen con cierta naturalidad y propia franqueza las numerosas y muy bien coordinadas tomas continuas de la historia, aunque a turnos su generalizada testadurez crea episodios incómodos, en especial cuando su clímax genera tan poco catarsis y un final estirado. Decente producción, salvo la estéril músicalización.
*** 1/2