Es como Glee, pero mal. ¡Así que está bien! Sí, hay que lidiar con algo de Ace of Base y Miley Cyrus, y la historia va tal cual como la esperamos, pero logra a ser legítimamente sorprendente gracias al tipo de humor que tiene. Para lo virginalmente inocente que son los musicales juveniles de hoy, esto es muy refrescante. Y sí, buenos coros.
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