Hermosamente OK. Cada fotograma suyo es como para enmarcarlo en un museo, pero se concentra tanto en lo místico de sus visuales que no llega a ofrecer mucha historia, realmente -- y la que tiene toma un tiempo en agradar completamente. Es una aventura más bonita que aventurera: una artesanía maestra, pero de pocos y fáciles conflictos.
*** 1/2