Sí, es mala, pero es interesante mala. Al menos es tan mala que es buena, a lo mejor -- que Bill Condon, wow. No se contiene aquí, llevando su dirección de arte a una literalidad hilarante. No la verás por su fidelidad y transparencia con la historia de Wikileaks, pero puedes sacar unas cuántas risas con sus burdos personajes y su inepta estética.
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