Intimida sin alienar, pero se degrada al limitarse. Marling viaja entre agencias sin mucha identidad o opinión, representando más a la audiencia que a un personaje propio -- funciona muy bien cuando espía estos mundos desconocidos, pero a la hora de tomar decisiones pierde potencia. Rebelde o corporativa, es demasiado profesional para su bien.
*** 1/2