Otra más para añadir al montón deportivo del "hombre blanco que salva a las minorías", pero al menos es bien disfrutable. El carisma coral y la genuidad emocional están allí, y tiene su uno que otro momento cúlmine; pero es tan falta de genuino conflicto, o al menos algo de variedad narrativa, que sea como sea dos horas le es demasiado largo.
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