Cómo ha madurado esta franquicia. Tan autoral que es su propia bestia en la saga, pero tan arraigada en el corazón de sus personajes que da con las mejores encarnaciones de ellos -- Jackman y Stewart están de Óscar aquí. Y a la vez, satisface que finalmente se den cuenta que Wolverine tiene garras -- y carajo, cómo las usa. Violenta y acongojante, un western total.
★★★★ ½