Técnicamente, Laika se supera una vez más, si pueden creerlo -- la fluidez y la exquisitez de este universo valen el precio de la entrada, pues; pero narrativamente el esfuerzo es mucho más humilde: aventura y sólo aventura, sin dejar que las escenas respiren o se compliquen. Los clichés del estudio se hacen notar de lo poco profundo de todo.
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