Dos tercios de Aspergers e ingratitudes, y uno de emotividad agridulce para compensar. Un extraño flujo narrativo con un chico protagonista que a veces raya en lo imperdonable en su aventura post 9/11, que por más inusual y caótica que sea, sigue siendo muy predecible. Bullock aterriza aquí y convence.
** 1/2