De agradables paisajes, melodía, y dentro de todo, actitud; pero hay que ser honestos: nada ocurre aquí. Hay algo hipnótico en el infructífero y tedioso ciclo de Hanks, pero nada lleva a algo igualmente especial -- y éste siendo un filme sobre un vendedor de hologramas, uno queda queriendo algo más. Bastante trillada con los estereotipos, también.
**