La Bling Ring chilena, quizás, pero jamás se deja estar: una infecciosa bola de energía, actitud e identidad social; muy segura de sí misma a pesar de sus evidentes esquinas sin pulir. Será joven de alma con todo su humor, pretenciones y delirios de grandeza; pero es tan adulta sobre la división de clase que no se va a guardar nada, que cuando puede, te apuñala por la espalda.
★★★★ ½