Es en esencia una adaptación a película del sketch de Aplaplac de Plan Z, y si la miras con una lupa, se desmorona. ¡Así que no hagamos eso!, que el reparto pasándola muy bien explota al máximo una trama que se lee completa a tres kilómetros de distancia, con chistes que, más que ser genuinamente buenos, funcionan por cómo ellos los cuentan.
*** 1/2