Un interesante cambio de personaje para Tom Hardy que lo deja más sencillo y tímido, sin su muscular swagger, pero a fin de cuentas no es algo demasiado especial. La trama se mantiene demasiado inactiva ante la conspiración (la cual en verdad no se profundiza como para hacerla más jugosa), dejando correr el tiempo con perros y posibles ángulos amorosos.
** 1/2