Estas películas jamás han tenido mucho sentido, pero esta es la primera que pensaría que es más fome que inexplicable. Te satura con una edición tan hiperkinética como tediosa, y cada giro mata cada vez más la intriga por la pura insignificancia de la trama. Todos sus simbolismos camuflan un apocalipsis demasiado básico como para satisfacer por su cuenta.
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