Filmada el 2005 y lanzada recién el 2011, de verdad se siente como el tipo de película del cual ya no hacen hoy en día. Está muy consciente de que hay vida más allá de los créditos finales, y deja que sus personajes vivan el día a día, lidiando con un problema a la vez, lo que le brinda a su mundo una riqueza y actividad extraordinariamente fidedigna. Una pena, eso sí: si luce como una serie de TV, ¿porqué no lo fue? Material tiene de sobra y más. Altamente recomendable.
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