Decir que es la anti-Moneyball es fácil pero no falso: aterriza las estadísticas beisboleras con drama familiar y laboral en un guión mucho menos ambicioso. Es muy prepicada, con sus clichés del viejo obstinado ante los cambios, el romance default entre las únicas dos personas de la misma edad, los bullies humillados al final al son de alguien diciendo el título de la película... etc. Muy etc.
** 1/2