Tras todo el desenfreno y pasión del jazz, Chazelle decide contraerse emocionalmente: un pequeño paso para el hombre, pero algo tiene que estar sintiendo esa persona, ¿no? No se sorprendan con Gosling Goslingeando, pues: hay demasiado pasando por su mente; y con tanta presión atmosférica, esta película atesora lo privado sin olvidarse de lo impresionante de lo cósmico.
★★★★ ½