Familiar sin recurrir a la referencia, y emocional sin tentarse por lo melodramático, rápidamente los de WAG se están volviendo en uno de los estudios de animación más efectivamente creativos. Te saca su buena risa sin fijarse en el sinsentido temático (y si se fija, lo aprovecha inmediatamente); y si eres padre, te va a rendir un tributo tan adorable como sincero.
**** 1/2