Placenteramente OK. No es un rato explosivo o ambicioso, pero es un buen rato aún así. El humor es mayormente atinado, y hay algo en el ver cuán más profundo es el hoyo del conejo, pero aún así a esto le falta dirección y novedad. La trama se dispersa mucho en tangentes, y cuando lo hace, no parece aprovechar su propia ridiculez. Tierno el gato, eso sí.
*** 1/2