Dreamworks positivamente siendo sí mismo. Su mismo humor hiperkinético, mega infantil y lleno de referencias; pero ahora esto se siente orquestral: animada y editada como los dioses, es de una efervescencia y curiosidad que aprovecha cada locura posible sin desvirtuar, sorpresivamente dando con algo de seriedad y ternura entre tanto chiste de peo y poto.
★★★★ ½