Pocas películas tendrán golpes tan fuertes como atractivos -- esa edición, ese sonido, esa cinematografía; todo tan exquisito como una Drive ida al carajo --, pero es muy estilo por sobre sustancia. No será una mala sustancia, en especial con ese rango acongojante de ternura, agresión, y depresión de Phoenix; pero se le agotan rápido los temas.
★★★ ½