Jolie va encontrando su voz como directora y la aprovecha. Los horrores semi-explicados, el martilleo de la indoctrinación, y esta perspectiva infantil duelen cada vez más, siempre aprovechando lo genuino de la actuación no profesional y sin irse por ramas demasiado gráficas -- aunque por eso mismo entumece más que aturde: se limita demasiado, y nunca va demasido lejos.
★★★★