Un artífice díficil de apreciar. Presenta un buen debate tecnológico, pero aún así, este "amor entre hombre y OS" se siente muy poco computacional. Incluso si esa es la idea, de difuminar la línea entre ambos, no deja de lucir como un romance de Skype la gran mayoría del tiempo. De todos modos, por más hipsterísima que sea, genial diseño de producción.
*** 1/2