Una Muhammad Ali de película: monumental, rebelde; vuela como mariposa en la comedia de lo absurdo y situacional, perfora como abeja en la tragedia de lo real y endémico. Con una audacia de guión que entre risas te exige mirar atrás para entender con rabia el presente, y una producción de ensueño que revive una era en cuerpo y alma, te va a remecer emocionalmente.
★★★★★
ADDENDUM: Esta es la película #900 que registro en este blog. ¡100 más para los 4 dígitos!