Mire, pero no toque: qué manera más frustrante de bordear el concepto sin jamás abordarlo, como hecha para la gente que le encanta The Walking Dead pero odia los zombies y el apocalipsis. Tensa pero mayormente impenetrable, muy bien fotografiada pero estéril emocionalmente, y con un clímax sólido pero inconsecuente. Hay una trama mucho mejor ocurriendo fuera de sí misma.
★★