Por lo menos es indudablemente genuino: se nota que esto brotó de la vida misma de Gerwig, y el reparto le es fiel a su visión y experiencia. Sin embargo, este guión se siente carente. Sin enteras partes medias o conectores lógicos entre escenas, y con diálogos así de directos y breves, esto es un naturalismo demasiado forzoso como para serlo. Aún así, su corazón y juventud dan su buen humor.
★★★ ½