Y se nos fue el año. Como comenté en mi post anterior, debido a mi viaje a Finlandia no pude ver demasiado cine a lo largo del 2018 y comienzos del 2019. Una infinidad de trámites seguida de un montón de nuevas costumbres y amistades con las cuales familiarizarse, pues. Dicho eso, al menos los Óscar este año fueron comprensivos conmigo: casi toda su atención estuvo volcada en los blockbusters fácilmente accesibles en cualquier parte.
Por otro lado, eso significa que mucho cine independiente, el cine más íntimo, cerebral, autoral, y original; quedó relegado del vox populi -- ¿y quizás sí hacía falta esa bocanada de aire fresco este año? Cuando más se necesitaba un cambio de mirada, más nos aferrábamos a lo mismo de siempre. Miren, no negaré que fui culpable de esto, en especial dada la calidad de alguna de estas entregas, pero si este año "Bohemian Rhapsody" acaparó todas las conversaciones, más que nunca se necesitó la sinceridad de una "A Star is Born" para contarrestarle
Fuera de eso, usualmente nombraría que este fue el año de tal y tal género. Los superhéroes de Marvel tuvieron su debut propiamente tal en los Óscars, muy merecidamente con los éxitos de "Black Panther", "Avengers: Infinity War", "Spider-Man: Into the Spider-Verse", y "Ant-Man and the Wasp". Otra gran vencedora fue Netflix, que entre "Annihilation", "Roma", "Bird Box", y "The Ballad of Buster Scruggs" evidenciaron el que son una fuerza real que puede hablarle de tú a tú a los milenarios estudios de antaño. Y aún así, a ambas empresas les faltó ese cachito de suerte este año en las galas -- pero a estas alturas ya es cuestión de tiempo. Quién sabe si en un par de años estaremos hablando de una "Black Panther 2" en las mismas oraciones que "Moonlight".
En fin. A lo terrible, por última vez. Lo menos terrible primero, eso sí:
- "Sicario: Day of the Soldado", de Stefano Sollima. Una mala idea, una peor ejecución. No sólo es cosa que Villeneuve no estuviera a bordo, sino que hay que reconocer que no todo es franquiciable, por más plata que haya hecho. Olvidada y olvidable.
- "A Simple Favor", de Paul Feig. Un deleite culposo (o no sé, en verdad) para muchos, pero para mí esto es un relleno vespertino. Algo semi-sexy, sin compromisos, que no significa nada -- algo que existe para no aburrirte, y poco más. Además, niños actuando = 99% no, y manera de demostrar esta ley universal aquí.
- "Early Man", de Nick Park. Digan lo que quieran que nominaron por defecto a "Ralph Breaks the Internet" o "Incredibles 2". La nominación por defecto que me temía era una para esta Aaberración Aardmaniana, fácilmente lo más tosco y anti-estético que alguna vez han hecho. Gracias totales, Academia.
- "Jurassic World: Fallen Kingdom", de J. A. Bayona. Esperen, ¿¿Juan Antonio Bayona?? WTF, UFF. Me deja en lágrimas con "A Monster Calls" para luego dejarme en lágrimas de aburrimiento con esta atrocidad con un giro demasiado weón hasta para el M. Night Shyamalan de los 2000s. ¡Alguien rescátemelo, por favor!
- "Bohemian Rhapsody", de
Bryan Singer. Miren, les puede gustar Queen, todo bien con eso -- pero hay que ser francos: en algún punto hay que distinguir la línea entre que te den en el gusto y reconocer méritos. 4 (¡¡cuatro!!) Óscares, incluyendo uno para la carictura sobremaquillada y sobregesticulada de Rami Malek, no es dar en el gusto: es básicamente abusar de un punto erógeno a tal punto que se entumece. Ya ni quiero escuchar a Queen ahora. Elton John no tendrá la misma universalidad que este grupo, pero ya veo la historia repetirse con "Rocketman". Ojalá sea buena, al menos.
#5
Life Itself
dirigida por Dan Fogelman
Cuando se estrenó "Boyhood", no faltaron sus críticos que la denunciaban de ser poco más que un ejercicio cinematográfico. Doce años, qué tanto, ¿dónde está la trama? ¿Qué tiene de especial Mason? Bueno, helo aquí: no son doce años, sino que son tres generaciones de distintas partes del mundo, que se intersectan por la más casual y asombrosas de las coincidencias. Lástima que acá sí que falto la disciplina de un ejercicio cinematográfico, pues: lo que decía de dar en el gusto, ¿de verdad necesitamos a Samuel L. Jackson en todo? ¿De verdad toda película tiene que tener niveles "Deadpool" de autoconsciencia? No, pero si te das cuenta de eso, ¡que no sea en plena mitad de película, pues! Principio y final son dos bestias totalmente diferentes aquí, que no hacen más que intercambiar filosofías de vida dignas de un imán de refrigerador o formas de cagarte años de universidad con ideas para la peor tesis imaginable: "la vida es el mejor narrador engañoso", ugh. Trató de inspirar asombro por la vida y sus sorpresas, terminó conmigo añorando la mundanidad de Linklater.
#4
Rampage
dirigida por Brad Peyton
Los que me conocen saben que a fin de cuentas igual me tiento con lo estúpido. ¿"Now You See Me"? Increíble. ¿"The Meg"? Recomendable. ¿"Tag"? ¿Cómo no la nominan para todos los premios? Una película con La Roca sobre un gorila gigante que sólo él puede detener calza con el formato, pero esto es derechamente Clorox cinemático. Bien pude habérmela saltado y haber dejado que los de Channel Awesome o algún canal de YouTube similar le hayan hecho el review: es así de hecha para este tipo de comentarios sardónicos. Bueno, déjenme intentarlo, igual: Ejem, ¿cómo es que trata de ser familiar siendo así de violenta? Un avión cae a tierra, alguien le dice a Dwayne Johnson "gracias por salvarme la vida" ignorando la plétora de cadáveres rostizados a su alrededor. Luego, La Roca es tan genial que un balazo en la guata lo ignora atléticamente ya que "no dañó ningún órgano vital" -- y ahora que lo pienso, hey: hasta tiene un ángulo romántico corcheteado en el último minuto. ¿Qué evita que sea la nueva "Transformers", en especial ahora que esa saga está siendo buena? Oh, sí, a nadie le importa "Rampage". Adaptación de videojuego, y todo lo que conlleva.
#3
The Party
dirigida por Sally Potter
Si fuera por decepción en el estricto rigor de la palabra, esta película fácilmente sería la #1 en este ránking. Sólo se salva por las virtudes del reparto (el cual hasta incluye a un delirante Bruno Ganz, que en paz descance) y la cinematografía. La premisa, por otro lado... simplemente promete. Te atrae con feroces discusiones políticas y un sinfín de personalidades presentadas minuciosamente una tras otra a lo largo del primer acto. El segundo acto va formando con morbosa paciencia esa suculenta bola de nieve, esa hilera de fichas de dominó, listas para ser avalanchadas en violentas e imparables reacciones en cadena. El tercer acto, Error 404: not found. Toda esta tensión, esta conspiración fortuita, esta muy humana gana por tirar una piedra verbal sólo para oír cómo suena; todo se queda en eso, ganas. Los filmes no deben siempre darte todos sus respuestas, ¡pero no puede dejarte sólo con preguntas! Tales como: ¿de dónde salió el arma de Cillian Murphy? ¿Qué cresta hizo él, exactamente? ¿Qué pasó con el amante de Kristin Scott Thomas? ¿Y de verdad Cherry Jones y Emily Mortimer iban a terminar por el sexo de su bebé? Todas estas y más, abandonadas a su suerte. Un potencial tristemente desaprovechado.
#2
Red Sparrow
dirigida por Francis Lawrence
Pueden hacerse la idea de lo largo que fue el 2018 cuando nos llegó este mojón y nadie está diciendo algo al respecto al año después. Quizás sea porque ya con Jennifer Lawrence hemos alcanzado el superávit de mierda violenta tras "mother!" y toda la saga de "Hunger Games", pero por último esas películas tenían un estilo y un propósito muy suyo que nadie se lo puede negar. Sin embargo, en "Red Sparrow", no sólo ninguno de los dos Lawrences a bordo se molesta en adherirse a sus propias premisas (o sea, no se esperen mucho de las Red Sparrows en sí, que como grupo e ideología con suerte están por 15 minutos -- lo que significa que, sí, es un derroche absoluto del maquiavelismo de Charlotte Gainsbourgh), sino que ni siquiera se esmeran en que esto sea una película propiamente tal: esta trama nunca comienza. Nunca lo hace, francamente. Incluso cuando algo interesante está apunto de ocurrir, la película logra reaccionar a tiempo y te arrebata eso a muy último minuto con suficiente sangre y violencia como para aburrir. A fin de cuentas, salí del cine con las manos vacías sintiéndome estafadísimo. Muy pocas veces había querido que me devolviesen la plata en mi vida, y eso que me vi "The Emoji Movie" entera -- ¡al menos esa sí se trató de emojis!
#1
Green Book
dirigida por Peter Farrelly
Uf. Apenas Julia Roberts anunció este nombre tras abrir ese sobre, ya estaba escribiendo una tesis en mi cabeza sobre el qué significaba el que hubiese ganado Mejor Película en estos tiempos. ¿Cómo es que fuimos de "Moonlight" y "The Shape of Water" a esto? O sea, ¿cuál es el mensaje aquí? ¿Que el racismo es malo? Súper, me parece. ¿Qué más? ... oh, eso es todo. Ni siquiera vamos adentrarnos en el cómo se resuelve el racismo, que todo lo que toma es un viaje en auto para que dos personalidades detestables (Mortensen es un miembro honorífico del "Morandé con Compañía", Ali es un Sheldon Cooper negro) limen sus asperezas casi por osmosis. Simplemente ocurre. Bueno, sí, ayuda el que el afroamericano sea un virtuoso del piano con un poderoso status social -- imagínate si fuese uno cualquiera, y tuvieras que hablarle porque sí. Dicho eso, sí, reconozco que esta película está basada en hechos reales, pero esto es tan matemático que hasta Excel te calcula el guión. Mortensen es racista, conoce a Ali, viajan, se llevan mal, se llevan bien, llegan a casa y cenan en familia, créditos. No te estoy escondiendo ningún simbolismo ni alegoría ni nada. Te da todo en cucharadas tan telegrafeadas a tal punto que apenas entran al estado de Kentucky, tú sabes que Mortensen le va a ofrecer a Ali pasar por el KFC... porque es negro. Qué héroe. Quizás sí sea la película del año, que pocas películas evocaron tanto ese vox populi de mierda del "no soy racista, PERO..." como esta. Por la ventana.
Ok, pero no nos hagamos los weones. La peor peor:
#0
Fifty Shades Freed
dirigida por James Foley
Nada nuevo que añadir, pues, aunque al menos podemos comfortarnos en el hecho de que se acabó. No hay más -- y con eso no me limito a simplemente a las de "Fifty Shades", sino que incluyo también al muy comienzo de todo, "Twilight". Se acabó la misoginia enmascarada de romance, la cosificación vendida como fantasía, y la relación tóxica disfrazada de verdadero amor. Dicho eso, he aquí la cuestión, pues: ya he visto películas como "Secretary" o "Tyrannosaur". Estas cosas no tienen para qué dar con malas películas sí o sí. O sea, puede que no sean agradables de ver, pero al menos tienen ese mérito artístico que se cuela en tí. Esta saga nunca iba a aspirar a eso. Este capítulo final ni siquiera se iba a esmerar en siquiera intentar una trama. Fácilmente un cuarto de la película es ignorable porque es un relleno descarado. Dicho eso, lo peor de todo es que eso sería pensar las cosas desde un punto de vista convencional, ya que a fin de cuentas, ¿qué es lo crítico aquí? ¿La trama, o el sexo? Como comenté, estoy 200% que la trama es lo de menos aquí, pero si es por el sexo... um, vale la pena asumir que Christian Grey padece de eyaculación precoz, porque vaya que el asunto viene y se va en un parpadeo. Hasta las escenas de sexo en "The Shape of Water" eran más explícitas, sensuales, y significativas, y esas involucraban un hombre pez... ¿y se supone que esta era la franquicia más sensual y atrevida de todas?. Pff. Por ende, de nuevo: ¿qué es lo importante aquí? ¿para qué vimos estas tres películas? ¿qué aprendimos al final? ¿Que el BDSM existe, que el ser celópata está bien siempre y cuando tengas plata y poder para mantener a tu pareja? ¿Que los fanfics son rentables? ¿Aprendimos algo? Me da la sensación que no, pero al menos no tenemos que seguir soportando.
Y eso fue todo. Me habré demorado más de la cuenta haciendo esta lista, pero más vale tarde que nunca. Próximamente: lo mejor. ¡Gracias por leer!
