Con afecto y respeto presenta la naturaleza distorsionada de las orcas capturadas, y con una terrorífica presión demuestra que estos recintos tan familiares y simpáticos no se alejan en lo absoluto de los antiguos coliseos gladiatoriales. A veces son ellos, a veces eres tú, pero siempre es un gaje del oficio. Oscars, ¿quieren hacer un voto importante?
**** 1/2