Greengrass vuelve a dar con una intensamente editada dramatización, y Hanks y Abdi consiguen roles aplaudiblemente genuinos, pero sorpresivamente no hay demasiado qué decir en cuánto a su historia. Tiene sus altas tensiones y reacciones, pero a fin de cuentas es muy apegada al procedimiento. Haber visto las noticias no ayuda mucho.
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