Of Mice and Men con la banda sonora de Drive, casi -- frenética, maquiavélica, irremediable, improvisa sobre la marcha; es una pésima noche pero un buen show donde Robert Pattinson es por lejos mucho mejor que su propia película: es hipnótico en su efecto dominó que va construyendo y reparando a medida que se desarma. No irá a ninguna parte, pero esto no es de profundidades de por sí.
★★★ ½