Un sincero, pero muy desvergonzado escapismo. Hay una respetable ingenuidad en su fantasía/crisis de los 30, pero a la vez, este es un mundo demasiado perfecto para ser relacionable -- tus jefes serán unos bastardos, pero tus viajes son de película, y tus errores no tienen repercursiones... es como dos horas de Hakuna Matata.
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