Más anestésica que estupefaciente. Innecesariamente complicada, de momentos que ocurren dentro de otros momentos sin apuntar a algo interesante en concreto. Y lo peor de todo es que nadie aquí está haciendo un mal trabajo: es simplemente una mala película de detectives, y una mala película de stoners. Un flojo desperdicio de talento
* 1/2