Un cuento de pueblo chico contada de la forma más copuchenta posible, y tan real como es extraña. Divaga un poco en lo mockumentalista antes de llegar al núcleo de la historia, pero te dejarás ganar ante todo por el ambiente local y Jack Black, tan alejado de su repertorio tradicional aquí en una fusión de Phillip Seymour Hoffman y Ned Flanders. Créditos también para los excelentes McConaughey y MacLaine.
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