Uf. Los decorados aquí le roban el show a Streep, Hanks, y Spielberg. La película se codea con lo contemporáneo con sus ángulos feministas y de la libertad de expresión, pero esto es perpetuamente estático e insípido. El guión gira en torno a una decisión tomada con más griterío que ganas, y a pesar de sus implicaciones nunca sientes un riesgo o una recompensa mayor que un alarde. Pero hey, ¡esos sets!
★★