Er... ¡sí, es un buen CD! Lleno de potentes canciones y todo. O sea, ¿para qué tener a los actores cantando en el set si van a estar tan estáticos como en un set de grabación? Se consigue una gran emotividad facial con tanto primer plano, pero se pierde mucho del resto -- arte, foto, etc.; y es tan puramente musical que no invita a primerizos, que como dice el buen Milhouse: "¡¡llevan cantando DOS HORAS!!".
** 1/2