El cine debería estar celoso de la TV ya que no tiene tanta Julia Louis-Dreyfus. Ella todavía estará en su fase post-Seinfeld de cuarentona torpe, pero hey. Es Julia. Tan divertida como siempre, y quizás perfecta para el cinismo de doble filo de Holofcener. Y James Gandolfini... un oso. Tan afable como honesto, ideal para tratar con el diario sarcasmo.
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