¿Nostalgia por el 2002? Nah. Sus escenas boludas son sinceramente inmaculadas, claro; pero son tan instanciadas y distantes entre sí que nunca se aprovecha este potencial. Para tanta acción, es sorprendentemente lenta y de poco carisma: su one-liner, su mirada cool, una pirueta, y ya está. Al menos es la mejor película de Neymar, claro.
★★