Woody Harrelson se construye y explota en pantalla, pero este estudio de personaje y recuento de historia reciente tiene ciertos rellenos, puntos muertos y tramas abandonadas que pueden cansar más rápido que la actitud arrogante del protagonista. Si hubiese una versión resumida de la película sería más fácil de recomendar, pero aún así en su presente estado las actuaciones son todo terreno, dignas de estudiar junto al caso real.
** 1/2