Literal y figurativamente, la magia se fue. No sólo los trucos son menos y ahí no más, sino que la trama hace casi todo lo imaginable para reducir el dinamismo y particularidad de los personajes. Expone sin interesar y revela sin sorprender. Al menos Radcliffe le pone el empeño como para hacer de su rol algo más que meras referencias, eso sí.
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