Una sentido y fiel tributo a esta pivotal época del cine, pero su historia tiene unos cuántos aires muertos traídos por el apego a su estética de antaño: para su duración está sobresimplificada; mientras que su siempre presente música, aunque adecuada, se vuelve cansina. Sin embargo, sus muy carismáticos y muy expresivos artistas le rinden el mejor y más grato provecho posible a ambas falencias. ¡Ese Uggie!
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