Bueno, ya van como tres años: hora de resucitar a Frozen, supongo. Nada especial aquí, en realidad. La original no habrá sido la más memorable del montón, pero tenía su suciedad y su sexualidad que acá se pierde con su gélido ritmo. Hemsworth, Theron y de los duendes dan su sabor, pero incluso así este es un filme de mínima validez.
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