Bueh, mejor que la original no es: no es tan ambiciosa (ni se molestan en recrear LA escena) y los nuevos elementos están poco elaborados, pero igual sigue siendo una buena historia. Ejiofor y Kidman cumplen retratando una amistad limitada por el oficio y la culpa, mientras que Roberts eleva el filme llevándolo hacia a su oscuridad nativa.
*** 1/2