Fácilmente una de las mejores secuelas de todos los tiempos. Sí, requiere ver la original, pero esta expansión hace que el culto se transforme en una épica incuestionable. En esta edad del smog, la sobrepoblación y el desmesurado consumismo tecnológico, esta búsqueda espiritual te deslumbra con puro hormigón, óxido y luz; y te duele y refresca como una catarsis. Sublime.
★★★★★