O cómo devolverle al romance su gentileza. Con un reparto tan compacto como apasionado, y de personalidades enriquecidas por su contraste, esta pasión veraniega es una de fuego lento con todo el hacerse el díficil y la autoconsciencia del acto; pero el cómo da con sus propios espacios y palabras atrae como un agridulce secreto, y te lega valiosas enseñanzas. ¡Y qué piano más exquisito!
★★★★ ½