Como el título lo indica no tiene personajes terriblemente interesantes de por sí, pero todas sus seguidillas, desesperaciones y revelaciones los transforman en un masivo y meticuloso efecto dominó, que tienes que ver a pesar del desorden que dejarán al final. Es una película que perfectamente encapsula el dicho "... y ese fue mi día, pues". Buena interpretación de Susan Sarandon, bonita música.
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