Pixar finalmente le vuelve a dar al clavo con las secuelas. Con acción insuperable para el estudio, y una madurez tal que quizás sea ligeramente más para adultos que para niños (crisis de los 30, claro; ¿y además roles de género?); te hipnotiza con mucha adrenalina y conspiración -- aunque sea un poquitín más efectiva con la primera de estos dos ingredientes.
★★★★ ½