Un estupendo misterio con un complicado descenlace, pero sin demasiada conexión entre ambos. Va de lo clínico a lo emocional con un buen ritmo, pero más allá de ello se siente como una idea aparte, que encajó a la fuerza a través de exposiciones y un fin apurado. Jude Law y Rooney Mara experimentan intrigantes transformaciones -- pero vamos, ¿esta sería la última/última de Soderbergh? Er... nah.
*** 1/2