La película intencionalmente deja al descubierto los hechos reales y su aire de inevitabilidad, y consigue ser potente a través de su sentido de familia y comunidad: más que ser la historia de un tipo bienintencionado cualquiera, es la historia de él y sus seres queridos, y de sus vidas hasta ese punto, para reflejar cuán frágil y delicado todo ello es.
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