Christian Bale no sólo es un pez fuera del agua por su premisa, sino que también por su rol particular - no hay mucho estudio en él, mas allá de sus talentos para la exportación. Sin embargo, su inmensa y poética producción habla más fuerte, al no escatimar recursos en la representación detallada de las sacrificadas y heroícas estrategias chinas en tiempos de extrema crueldad, a nivel militar y humano.
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