Épicamente OK. Los efectos visuales, la música, el maquillaje, el sonido, todo aquí es bien impresionante como para retratar una terrible (y algo nauseabunda) odisea, pero es por defecto de una casi nula caracterización. Los personajes se odian y no se hablan (y si hablan, es con obviedades), y están más para ser torturados que para sobrevivir.
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